Sí, hay camellos en América del Sur. No los que te imaginas, los camellos de África y Asia, los enormes con una o dos jorobas en la espalda.
Aquí en América del Sur viven cuatro clases de camélidos, todos más pequeños, sin joroba, pero con asombrosas características de portar cosas e insustituibles por su lana:
Las llamas, las alpacas, las vicuñas y los guanacos.
EL Llama es la forma domesticada de un guanaco. Es probablemente el más conocido de la familia.
También es el más alto y pesado de los camellos sudamericanos.
Se usa principalmente por sus habilidades de embalaje, así como por su pelaje, su lana se usa para ponchos, mantas y todo lo que lo mantiene abrigado.
Son animales muy amigables, pero cuidado: escupen cuando se sienten amenazados!!!
EL Alpaca es la forma domesticada de la vicuña. Se confunde principalmente con la llama más grande y pesada. Las alpacas no fueron criadas para ser animales de trabajo, sino por su fibra. Su pelaje se clasifica en más de 50 colores, siendo de mayor calidad que el de la llama, y siendo utilizado para todo tipo de tejidos.
¡Sin embargo, las alpacas también pueden escupir!
Las vicuñas son salvajes y no domesticadas.
Son los más delicados, pequeños y gráciles de las cuatro razas.
Son bastante tímidos y viven principalmente por encima de los 3800 metros.
Las telas hechas de lana de vicuña, si es que puede encontrarlas, se encuentran en la clase alta absoluta y no son fácilmente asequibles.
Los guanacos no viven en Ecuador, más en las regiones australes del continente, a unos 4000 metros en la Patagonia chilena y argentina.
Son salvajes, no domesticados, habiéndose extendido mientras tanto hacia el norte hasta Peru.
Los depredadores naturales del guanaco incluyen pumas y zorros. Cuando se sienten amenazados, alertan al resto de la manada con un balido agudo, que suena similar a una risa corta y aguda.
Nota al margen: También existen híbridos de camélidos, como el Huarizo (macho de llama y una hembra de alpaca) o el Llamanaco (cruce de guanaco y llama).
Estos cruces suelen ser estériles en sí mismos.
En el siglo XV, durante el imperio Inca, las llamas y las alpacas eran de gran importancia como fuente de lana y carne, así como animales de trabajo.
Cuando llegaron los conquistadores españoles, los incas tenían alrededor de 10 millones de camélidos. En el siglo siguiente se redujeron en aproximadamente un 90%, principalmente porque fueron reemplazados lentamente por caballos y ovejas.
Hoy en día, hay alrededor de 3 millones de llamas, alpacas, guanacos y vicuñas que viven en el continente sudamericano, principalmente en las alturas de los Andes. Debido a su carácter bonachón y gentil, las llamas también se utilizan como animales de terapia.
Por último, pero no menos importante, consejos para su seguridad alrededor de ellos:
No muerden y no te comerán, son vegetarianos.
Escupen cuando están agitados, pero eso es principalmente el uno al otro. También se patean y luchan en el cuello cuando están enojados.
Pero, ¡absolutamente lindo y divertido tenerlo cerca!